
28 de Julio de 2009, 3:30 AM
Salgo de algún lugar cercano al Wong de República de Panamá con Benavides.
Noche, o más bien, madrugada de fiestas patrias, madrugada lluviosa, solitaria, bohemia, nostálgica.
Decido caminar con la lluvia de testigo, llegar hasta donde mis pensamientos o el hambre me lo permitan.
Fiestas patrias, hace algunas semanas las había pensado de otra forma, en algún hotel piurano, rodeado de amigos, con sabor a sal en la boca, arena en la ropa interior, más oscuro de lo que ya soy y con una considerable cantidad de alcohol en la sangre.
¿Amigos? Realmente soy afortunado, tengo amigos, verdaderos amigos. ¿Por qué solo me acompaña la noche y la lluvia? Porque así se dio…
Entro a un grifo muerto de hambre, saco las manos de los bolsillos y me quito la capucha para que no me piensen ladrón, debo reconocer que me gusta la reacción de la gente cuando entro haciendo todo lo contrario. Mi primer objetivo es un enrollado de carne, pero ya llevo media hora caminando y busco una gaseosa.
Compro una Fanta, busco el enrollado de carne, me alcanza para ambas cosas y un buen regateo de taxi…Posición actual: grifo enfrente del antiguo rancho.
Sólo me compro la Fanta, salgo, me pongo la capucha, termino la Fanta en un par de minutos, meto las manos en los bolsillos porque me parece más conveniente parecer ladrón en la calle que en el grifo, a pesar que los serenazgos disminuyan la velocidad al pasar por mi lado, además me cago de frío.
Sigo caminando, paso por un hostal muy simpático, le pregunto al vigilante el precio de la habitación más barata, le agradezco, nos reímos , tomo en cuenta el precio…algo caro a mi parecer, pero ya habrá alguien que lo valga.. si quiera por una noche.
Me cae un gotón de lluvia en la nariz, por inercia levanto la mirada y caigo en cuenta de algo en lo que nunca había puesto atención…las luces de los postes son anaranjadas… ¿Por qué las luces de los postes son anaranjadas? Pienso y llego a la conclusión que es por la neblina, luz anaranjada mejora la visión en neblina supongo. Satisfecho por mi perspicacia continúo mi camino guiado por el sanguchón campesino que se acerca cada vez más.
Cruzo el óvalo de higuereta, un carro pasa justo delante mío (Nissan Altima 2004) cuyo conductor de unos 35 años me mira atentamente, le debo haber parecido conocido, pienso.
Debo reconocer que camino rápido, sigo caminando, 5 o 6 minutos más tarde sobrepara un carro a la altura del puente peatonal de Benavides…es el mismo Nissan que vi unas cuadras atrás. Me acerco cautelosamente guardando distancia pero convencido que el conductor está perdido y necesita alguna clase de ayuda.
-¿Quieres dar una vuelta? Me dice el desconocido conductor. En un lapso de segundo, calculo la edad del conductor, me fijo en la placa, concluyo categóricamente que es gay y que además le gustan los negros. En el lapso restante me decido a mandarlo a la mierda. Mi cerebro manda una orden a los músculos de la boca para que la abran, en seguida…me cago de risa y sigo avanzando por Benavides.
Recordando, me pregunto que estará haciendo la ultima chica que me gustó…me respondo a mi mismo y me digo resignado pero divertido…”Probablemente en este momento esa chica este en un hostal limeño tirando desenfrenadamente con su enamorado”, me rio de mi suerte.
Benavides: Chifa Choy Tac
Han pasado escasos minutos desde aquella propuesta indecente. Un Nissa Altima se acerca de nuevamente, pienso…”que necio este huevón, le rompo la luna”
Alistándome para realizar algún acto vandálico y correr despavorido…el auto sobrepara y el mismo conductor me dice…”¿No te animas?” Por alguna extraña razón y en un tiempo casi imperceptible mi deseo de destruirle el carro se transforma rápidamente en una risa burlona, risa que no puedo evitar. Desconocido conductor de un Nissan Altima acelera y se marcha.
Mientras se acerca cada vez más el sanguchón campesino no puedo evitar continuar riéndome y es que de verdad… ¿Hay gente tan arrecha? ¿Tan desesperada?... Obviamente si.
Luego de reírme a solas por un buen rato caigo en cuenta de lo que realmente ha sucedido, me siento asqueado, asqueado pero realmente divertido, asqueado pero de alguna extraña forma halagado.
Mi padre siempre me dice que me va pasar algo malo si sigo caminando de noche por la peligrosa Lima, hoy me pudo haber pasado algo, no me pasó, soy conciente de todos los peligros que hay, irresponsablemente, en el fondo…eso es lo que me gusta.
Caminos del Inca con Benavides. Ya no hay hambre, me desvío y paso a propósito por la calle de la chica que me gusta ahora, un amor platónico y que quiere dejar de ser platónico también ¿Para qué paso por aquí? -Es lo que me pregunto cada vez que me desvío por aquí a propósito, obviamente nunca he podido responderme eso.
Bielich con Caminos del Inca.
Al frente de mi vereda, cruzando la pista veo una figura femenina, alta, aparentemente simpática, en resumen…tiene buen lejos. La miro, me mira…trato de verle el trasero sin que se de cuenta…me mira de nuevo – Debe pensar que le voy a robar o que estoy drogado. Me silba, se acerca y le pregunto - ¿Debería conocerte? (A su vez noto que de lejos estaba mejor)
Con síntomas de haber consumido alcohol me pide cambio de 5 soles y me cuenta que no sacó llave y necesita llamar por teléfono, le presto mi celular con la esperanza que quede grabado en la memoria del teléfono de quien sea que llame y me llame al día siguiente para ofrecerme conocernos mejor… no creo que lo haga… en efecto no lo hará.
Cuadra 27 de Caminos del Inca.
Esta vez no es un serenazgo el que sobrepara, es un taxi, me he arriesgado lo suficiente por hoy, mi 28 de Julio si que ha sido diferente o por lo menos así ha empezado. Le doy la dirección de mi casa al taxista, 6 soles me dice, quedamos en 5, me subo solamente alentado por el consejo de mi padre, debo reconocer que cuando me dice que los alrededores de mi casa no son muy sanos, tiene razón.
Le cuento al taxista la aventura que he tenido, conversar con los taxistas me parece enriquecedor, se ríe, me cuenta la historia de “la tía” (así le dice el) que le ofreció 15 soles y un “regalito” hasta el cono norte propuesta que el aceptó. Desde ese momento le dejo de creer el 70% de lo que me cuenta, me deja en mi casa, entro, saludo a mi perra (animal), entro a mi cuarto, decido escribir algo para mi remedo de blog y me dejo llevar…