miércoles, 2 de marzo de 2011

Capítulo 1: Malos ejemplos

Nunca había acompañado a mi mejor amigo a una de sus reuniones con sus amigas de la universidad, pero esa noche no había planes y yo estaba decidido a chaparme a una incauta desafortunada que cayera en mis redes gracias a mi sensual contorneo de caderas o, con mayor probabilidad, gracias al alcohol que se iba a repartir en dicha reunión.

Luego de perdernos por los alrededores del estadio de la U buscando la casa en la que se realizaba la reunión, dimos con la casa, acto seguido, nos aventuramos dentro de ella ansiosos de sexo y alcohol. Yo conocía a dos personas en toda la reunión, a mi amigo y a su ex que también había sido invitada. Nos pusimos a conversar mientras que yo le preguntaba a mi compañero de cacería cuales eran las posibles víctimas.

De un grupo de seis o siete chicas resaltaban dos altas, una flaca y la otra piernona, y una bajita cuyos principales argumentos estaban prisioneros por un brasier 38 B (probablemente) que les impedía balancearse suavemente al compás de la música.

- ¿Cuál de las tres atraca¬? Le pregunté a mi compañero mientras me servía un vaso de whisky para empezar con la deshinibición.
- Yuca ah, son medio tranquilas, pero fácil la chata… (de pronto entró otra chica alta a escena)
-¿Y ella? Esa que acaba de llegar…
(me interrumpió y dijo)
- ¡A no! Esa es fija. Tiene enamorado, pero es el hombre más cojudo del universo, le saca la vuelta cada que puede, éntrale con todo.

Fijado el objetivo era hora de entrar en acción. Tragos van tragos vienen y la gente se divierte…
Me acerco cautelosamente a la malcriada del grupo, me presento y expongo…mi floro barato y chabacano. Nena es su nombre, tomamos, fumamos (a veces la situación lo amerita) y bailamos pegadito. Sin embargo, no hubo chape, hubo amagues…creo que no fui lo suficientemente insistente, o tal vez fue porque solo estaban sus amigas en la pista de baile improvisada, lo más probable es que no me haya encontrado lo suficientemente atractivo, aunque me gusta creer que fue por falta de alcohol.

Los meses pasaron y cada vez me uní más al grupo de amigas de mi compañero de aventuras. Fui conociendo una por una, descifrando perfiles psicológicos (habilidad que suelo intentar desarrollar), y descubriendo costumbres y manías de lo que era para mí, un nuevo grupo social al que me tenía que adaptar. Reconozco que mi intención principal era saber más de Nena, me tenía que sacar el clavo, necesitaba encontrar la manera de chapármela y terminar mi misión.

De cuando en cuando interrogaba a mi compañero buscando encontrar alguna información acerca de ella, y mientras más preguntaba más intenso se hacia mi libido.
Nena no sólo engañaba a su enamorado con otros hombres esporádicamente, también lo usaba. Era su enamorada porque él era mayor y le podía dar ciertas comodidades. ¿Cómo sé esto?
Nena -> Buena amiga de nena y a su vez mejor amiga de mi compañero ->Mi compañero ->Yo

Luego de esa serie de revelaciones, tenía que hacer algo al respecto no me podía sacar a esa mujer de la cabeza, hasta que un verano el grupo de amigas y sobretodo Nena, alquilaron una casa de playa convenientemente cercana a mi humilde morada.
Nunca pude intentar si quiera acercarme a Nena ese verano porque siempre estaba acompañada del hombre más cojudo del universo, sin embargo, una noche de fiesta en la casa de Nena y sus amigas conocí a la hermanita menor de Nena, una niña de 18 anitos llamada Nana.
La vi sola, medio atribulada, con el celular en la mano y tuve la imagen de cuando los leones esperan el mejor momento para atacar a las crías de las gacelas. Cual león me agazape y espere el momento indicado para lanzarme hacia la joven cría.

- ¿Y tú no bailas?

Fue el primer zarpazo y el único que necesité para terminar chapando casi desenfrenadamente en la puerta de un cuarto oscuro. Ciertamente, si era hermana de Nena pues debía seguir la tradición de la familia. Ese mismo día me memoricé su correo electrónico, y decidí empezar a buscarla después de clases.

Para mi mala suerte ella no era como Nena, ella quería una relación seria, bonita y renegaba cada vez que Nena se encerraba con otro hombre en su cuarto, mientras que el hombre más cojudo del universo trabajaba.
Nana quería una relación formal, no lo decía, pero yo podía notarlo…simplemente lo dejé pasar y me seguí aprovechando de la situación.

Con el pasar de los meses me fui encariñando de Nana, no era la persona con la que quería estar, pero era lo más cercano a una relación, estar con ella además de placentero era muy entretenido.
Hubo un momento en el que todo se jodió, y en el que creo que me dijo la primera mentira (la vida es así al final todo se jode). Decidí alejarme porque me asusté, porque fui cobarde tal vez y porque además me pedía cosas que yo no estaba dispuesto a darle a nadie en ese momento, en pocas palabras quería seguir llevando mi vida de pendejo sin que nadie me diga nada.

No dejamos de hablar, no dejamos de ser amigos, me seguía contando todas las aventuras de Nena y me gustaba ver que ella no era igual que Nena, que ella y su hermano estaban dispuestos a contarle de todas las aventuras de Nena al hombre más cojudo del universo para que sea degradado al rango de un simple cojudo enamorado.

Volví a ver a Nena y Nana en una discoteca por el cumple de uno de sus primos. Ese día nuevamente casi me chapo a Nena, en la cara de la pobre Nana…fui un mal hombre lo sé, pero Nena una pésima hermana también.

Después de ese episodio Nana consiguió un enamoradito con el cual peleaba en exceso, un enamoradito que probablemente haya sido su consuelo al mal hombre con el que se topó un día de verano, un enamoradito que se mereció y ganó todo el amor y cariño de Nana hasta que la engañó.
Si bien yo me aproveché de toda la situación, nunca le mentí, siempre fui claro en mis intenciones… consuelo de tontos, fui un mal hombre y se acabó.

No recuerdo exactamente el orden de los sucesos, pero Nena fue desenmascarada en frente del hombre más cojudo del universo y quién lo pensaría…sus propias amigas que ya no soportaban ver al hombre más cojudo del universo (que se había hecho su amigo) convertido en una alegoría en honor al cachudo la delataron. Acto seguido Nena y el hombre más cojudo del universo se rebelaron ante semejante perfidia, acusaron de fariseísmo a diestra y siniestra…renovaron su amor sincero e incondicional y en una ceremonia privada y vergonzosa el hombre más cojudo del universo ratificó su rango de hombre más cojudo del universo con la distinción summa cum laude.

Nana respiró aliviada porque ni ella ni su hermano tuvieron que desenvainar el puñal y clavárselo a Nena en la espalda por el conflicto moral en el que vivían, por un lado la amistad del hombre más cojudo del universo y por el otro lealtad a Nena. Nana estaba feliz porque ya se sabía la verdad a pesar de todo y yo estaba tan orgulloso de que no apoyara la conducta reprochable de su hermana mayor (aunque igual me hubiese gustado chaparme a Nena por el simple hecho que su novio era un cojudo de dimensiones astronómicas)

3 comentarios:

Unknown dijo...

Una introducción interesante que podría ser a ciencia cierta la historia de muchos jóvenes de nuestra edad, un buen uso del lenguaje y una pinceladas de buen vocabulario hacen de este articulo un preámbulo interesante para tu próxima entrega, que imagino, seguirá la misma linea de esta historia. Buen post mi estimado Christopher.

Unknown dijo...

2

Anónimo dijo...

Para cuando la proxima entrega??? Me gusto y es la 1ra vez q leo tu blog! Quiero maaaaaas